Novedades

Estancia La Constancia, pasado, presente y futuro de las sierras cordobesas

Un hermoso lugar que se encuentra más vigente que nunca.

Todo comenzó en el siglo 19, buscando luchar contra algo que en ese entonces, mantenía en vilo a los habitantes de aquellos años, la tuberculosis. En esos tiempos era común, recomendar lo que comúnmente se llama ‘’cambiar de aire’’, tarea para la cual, las sierras cordobesas eran ideales.

La ubicación de la estancia no es casualidad. Se encuentra en la Quebrada del Tigre, donde nace el arroyo San Javier. Si hablamos de la primera construcción, se trataba de un rancho de adobe y techo de paja. Conforme pasaron los años, se sumaron construcciones: palomar, patio de juegos, pileta de natación.

En 1935 tuvo su nacimiento la capilla dedicada a San José, la misma cuenta con esculturas de mármol encargadas al mismísimo Vaticano.

Las tierras, que en los orígenes de la Estancia eran de José Arias Moreno y su esposa María de la Plaza (sobrina del ex presidente de la Nación Victorino de la Plaza), tras algunas décadas pasaron a manos de la familia de los actuales dueños, la tercera generación de esta familia, emprendió un magnífico trabajo de restauración.

Fue recién en el año 2000 cuando se decidió abrir las puertas al turismo para disfrutar de este hermoso lugar. A su alrededor, crecen plantas autóctonas de la zona, como lavandas, tilos, nogales, entre otras especies.

La Constancia se encuentra en un sitio ideal para que todo viajero pueda hacer trekking y cabalgatas por las sierras. Hay varios circuitos de entre 20 minutos a 2 horas que  se pueden realizar en forma independiente, otros más exigentes y largos  de entre 3 y 10 horas son acompañados por los guías. 

A caballo se parte desde el monturero que se encuentran a pocos metros de la casa. Caballos criados en las sierras, habituados al terreno, aseguran un andar agradable y seguro por terrenos agrestes.

Se puede pescar truchas arcoíris (de octubre a mayo), realizar arquería, practicar orientación con mapa y brújula en un circuito que abarca una buena porción de la estancia, disfrutar del arroyo y la pileta natural y mucho más.

Además, cuenta con programas temáticos en fechas especiales como la semana del trekking con propuestas de caminatas de diversas dificultades incluído el Cerro Champaqui. Se puede realizar el retiro de desconexión y de conexión con la naturaleza y con uno mismo, de la mano del Maestro Shaolin Shifu Carlos Aleman. Para finde año tiene una experiencia solo para adultos y para el resto del verano son para toda la familia.

Allí, los viajeros podrán sentirse como en su propia casa, inmersos en una atmósfera relajada y confortable.

Tal es así, que la arquitectura y la decoración están pensadas para crear un ambiente cálido y acogedor.