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Se trata de la bodega comunitaria Los Amaicha, ubicada en Amaicha del Valle y es un proyecto modelo desarrollado en Argentina, digno de visitar y disfrutar. Un lugar imperdible si gustas del vino, la buena comida y la cálida atención del pueblo calchaquí.
En el noroeste del país, a 164 km de San Miguel de Tucuman, a 2000 msnm, en el Valle Calchaquí, se encuentra Amaicha del Valle, un pueblo de la Gran Nación Diaguita que mantiene su ancestral sistema político encabezado por un Cacique y un Consejo de Ancianos y una Asamblea, encargados de tomar la decisiones importantes en la comunidad. Esta particular situación hace de Amaicha un lugar único y digno de descubrir.
La comunidad posee un territorio de 52000 hectáreas y desarrolló la bodega Los Amaichas que está integrada por 60 familias que trabajan en conjunto para producir exquisitos vinos, entre ellos el premium llamado Sumak Kawsay (el bien vivir en quechua).
Es un ejemplo de economía solidaria, justa y equitativa basada en el trabajo comunitario. No hay propiedad privada, todo proyecto es para el bien de todos. Este proyecto además integra el de producción de artesanías y el turismo rural.
La producción vitivinícola contempla un desarrollo sustentable en armonía con la Madre Tierra, la Pachamama, a quien veneran en la fiesta celebrada durante el carnaval, manteniendo con ella un equilibrio material y espiritual.
Como verás Amaicha del Valle no es solo un bello pueblo de paso, vale la pena quedarse allí al menos 1 ó 2 noches para vivenciar junto a su pueblo este paraíso. Vale la pena aclarar que a sólo 18km se encuentra la famosa Antigua Ciudad Sagrada de los Quilmes, un asentamiento preincaico que no pueden dejar de visitar.
También es posible allí tomar una clase de cocina de tamaleras, cosechar sal con los comuneros, hilar y teñir la lana o aprender a manejar la arcilla.
Buenos vinos, gastronomía, artesanías, bosque petrificado, desierto, salar, ciudad sagrada preinca… todo en un sólo lugar... y por supuesto el ingrediente cultural que en definitiva es lo más importante. La Comunidad de los Amaicha está esperando al viajero que busca momentos únicos enriquecidos con la sabiduría ancestral.
Agendá entonces, si tu próximo viaje es al norte argentino, no dejes de llevarte un buen vino de altura, con identidad comunitaria y colaborando con el proyecto para que sea sostenible.