Alojamientos
En el mes de la Pachamama te mostramos un lugar ideal para disfrutar en el norte de nuestro país.
Ubicada a 164km de la capital y a 2mil metros sobre el nivel del mar, es el lugar ideal para los amantes del buen clima.
Es una de las comunidades indígenas que siguen existiendo en la República Argentina y que aún conserva instituciones ancestrales como es el caso de el Cacicazgo y el Consejo de Ancianos.
Sus temperaturas medias son de 20°C, y con sol casi todo el año, solo cinco días son los que nos privan del calorcito.
Además de su clima, su suelo ayuda a un fuerte desarrollo de la actividad vitivinícola. Tal es así que Amaicha cuenta con la primera bodega comunitaria de América del Sur, Los Amaichas, administrada de forma comunal, siendo una de las tres que hay alrededor del mundo.
Las familias productoras invitan a los visitantes a formar parte de las actividades que llevan diariamente en el cuidado de la vid, seleccionar la uva y cortar el racimo, igual que en el proceso de elaboración del vino. Transmiten sus conocimientos tradicionales y ofrecen sus productos artesanales al viajero. También nos transmiten su sabiduría ancestral sobre las hierbas y sus propiedades.
Si hablamos del lugar, no podemos dejar de nombrar el Museo de la Pachamama, en el corazón de los Valles. El lugar muestra las costumbres y tradiciones de la cultura Diaguita y Calchaquí.
En su interior tiene cuatro salas dedicadas a diferentes temas etnología, geología, tapices y otra donde se encuentran pinturas y el patio de esculturas.
El turismo comunitario es la joya de Amaicha, donde podemos alojarnos en casas de familia y tener un contacto directo con la cultura y las costumbres de la comunidad.
Se pueden realizar excursiones en vehículos 4x4 al desierto de Tiu Punco -en Quechua puerta del desierto- ubicado a 20km desde la plaza principal desde el lugar se pueden ver restos de bosque petrificado y de la fauna autóctona. Siempre acompañados por una persona de la comunidad que nos compartirá sus saberes.
Si además del buen clima, sos alguien que le gusta la tranquilidad, tenés que ir al Dique los Zazos, a tan solo 7km de la plaza principal. Aquí se encuentra el EcoMuseo de fundación Amautsa, un museo y y escuela cultural que busca rescatar el origen del pueblo amaicheño educando y transmitiendo sus valores.
Cinco kilómetros más adelante, encontraremos el Río Amaicha, que, de continuarlo a pie, encontraremos las cascadas del remate, ubicadas entre paredones de piedras.
Más adelante se encuentran Las Salinas, el lugar del cual los habitantes obtienen la sal para uso medicinal o doméstico. Al ser un camino arenoso y de piedras sueltas, para acceder a él se puede hacer a pie, a caballo o en un vehículo todo terreno.
Toda la actividad turística está organizada en comunidad, lo que les ofrece una salida laboral sustentable que se complementa perfectamente con su producción agrícola y ganadera, a fin de preservar su tierra y transmitir a las generaciones sus saberes.
Conocer Amaicha es un viaje al pasado, para valorar el presente y re pensar el futuro.