Alojamientos
Se trata de uno de los lugares más lindos de la República Argentina. Te contamos por qué tenes qye visitar este hermoso lugar descubierto en el siglo 19.
Sus más de 200 mil hectáreas lo hacen imponente. Sus altos paredones, serranías como resultado de movimientos de su geografía desde hace miles de años, forman hermosos paisajes que contribuyeron a que sea declarado patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO hace más de 20 años, más precisamente en el año 2000, muchos años después de su descubrimiento en 1893.
A pesar de su belleza, no hace tanto tiempo que es considerado un atractivo turístico infaltable en nuestro país. Fue a fines de los 70’ que una serie de artículos publicados dieron lugar al inicio de la actividad turística.
El lugar tiene muchas excursiones para realizar en auto, bici, o, para los que les gusta mirar más detenidamente todo, en caminatas. Existen senderos autoguiados para realizarlos caminando.
Una de ellas es el Cañón de Talampaya. Se hace através del cauce del Río Seco Talampaya a través del cañon del mismo nombre en vehículos que se detienen en cada una de las estaciones que existen. También se hacen caminatas para apreciar la naturaleza.
Otra excursión que puede hacerse contempla al propio Cañón de Talampaya y el Cañón de Shimpa. En un camión 4x4, se visitarán 5 estaciones Petroglifos, el Jardín Botánico, la Catedral, el Monje y el Cañón de Shimpa.
Una opción más es la de el Cañón de Talampaya y Los Balcones. Es ideal para los amantes del trekking. Además de conocer el cañón, con un trekking ascendiente se puede llegar a sus balcones y tener una excelente vista panorámica.
La excursión consta de 5 estaciones: Los Petroglifos, el Jardín Botánico, la Catedral Gótica, el Monje y finalmente los Balcones del Cañón de Talampaya. Es de dificultad media y para niños desde 10 años hasta adultos de 65
En verano las temperatura puede llegar a 38°C y en invierno tener mínimas de 0°C y a veces, bajo cero. Fuertes lluvias pueden decir presente de igual manera. A pesar de su contrastante clima, acampar es un buen plan, ya que está permitido hacerlo en el lugar.
Para el paseo, infaltable la botella de agua, protector solar y zapatillas o botas de trekking y ropa liviana. En este invierno abrigo, de polar o dubet, gorra o sombrero y anteojos protegerse del sol.
El lugar, además, cuenta con el restaurante Talampaya Resto -con ambiente climatizado-, Camping con duchas, asadores, energía eléctrica y proveduría, estacionamiento cubierto y locales comerciales, para los que les gusta llevarse un recuerdo para siempre.
Las Jarillas, cactus, retamos, algarrobos, son algunas de las especies que le dan un atractivo especial. Si sos un amante de la historia también deberías ir, allí hay gran cantidad de restos fósiles. Además, se encontraron en el lugar restos de una especie de 30 cm de largo.
De de abril a octubre, son los meses más visitados, sobre todo los fines de semanas largos y vacaciones de invierno época en la que es necesario tener reserva de alojamiento en las localidades cercanas como en Villa Unión, Pagancillo o San Agustín del Valle Fértil , ya que de no tener es posible que no encuentren disponibilidad debido a la gran demanda y la insuficiente oferta.
Por último vale la pena destacar la labor de la empresa consecionaria de los servicios dentro del parque, Volterra, que además de tener la certificación de Iso14000 y 9001, son Empresa B es decir, comprometida con el triple impacto: a demás del económico cuidan con mucho respeto el impacto ambiental que genera la actividad y el impacto en la comunidad local.
A demás certificaron Directrices de Accesibilidad al ofrecer el menú del restaurante en braile, tener rampas y baños con la infraestructura adecuada para personas con discapacidad.
Descubrir la historia arqueológica de nuestro planeta, maravillarse con la inmensidad del entorno, disfrutar la compañía de guías locales que aman su tierra, respirar el aire puro y caminar por un ecosistema preservado es un placer que tenemos la obligación de regalarnos.